“Memorias de una Geisha” (Arthur Golden)

Durante seis años de su vida el autor estadounidense Arthur Golden (Chattanooga, Tennessee, año 1956) se preparó e investigó para escribir una novela acerca de esos personajes tan característicos pero misteriosos que son las geishas japonesas, esas artistas tradicionales japonesas cuyas labores consistían en entretener en fiestas, reuniones o banquetes, ya sean exclusivamente femeninos como masculinos, o bien mixtos, pero que la necesidad y el transcurso del tiempo transformaron en prostitutas o en caracteres pintorescos y turísticos.

Finalmente el año 1997 debutó en las librerías “Memorias de una Geisha” y fue un éxito de ventas mundial, aunque no exento de polémicas y críticas. Tras la publicación de la edición japonesa, Golden fue denunciado por la geisha con la que había trabajado preparando el libro, por difamación e incumplimiento de contrato, declarando además que la sacaba del anonimato al contar su historia y que la novela de Golden retrataba a las geishas como prostitutas de clase alta. Pese a que llegaron a un acuerdo extrajudicial, la controversia no hizo más que aumentar el interés de los lectores.

Poco antes de su muerte, Sayuri, una anciana japonesa que vive en Nueva York, cuenta la historia de su vida a un joven amigo estadounidense. Es así como volvemos al año 1929 y seguimos la historia de una pequeña niña que pronto se convertirá en Sayuri, una de las más hermosas geishas de la ciudad de Kioto, en el Japón de entreguerras, un país en el que aún resonaban los ecos feudales y rurales, y las tradiciones ancestrales empezaban a convivir con los modos más occidentales. Junto a Sayuri entramos en el mundo secreto y misterioso donde las jóvenes aspirantes a geishas son duramente adiestradas en el arte de la seducción, la danza, la pintura o la clásica ceremonia del té, en el que su virginidad se venderá al mejor postor y donde tendrán que convencerse de que, para ellas, el amor no es más que un espejismo.

Arthur Golden creó un personaje que muestra por si misma las formas de vivir de los diferentes estamentos sociales japoneses, pues Sayuri nace siendo la hija de un pobre pescador y acaba codeándose con las más altas esferas. Nos muestra también cómo vivía una mujer en el Japón de la época, sin más opciones que ser prostituta, esposa o geisha (la posición más independiente) dentro de una sociedad tremendamente machista. “Memorias de una Geisha” es una novela que nos hace viajar temporal y geográficamente atrayendo a los amantes de las novelas históricas, pero con una historia de amor y de vida lo suficientemente compleja para también atraer a quienes gustan del romance.

 

Constanza Álvarez, abogada.