Si han vivido bajo una roca durante la última década, Michelle Obama (Chicago, 17 de enero de 1964) es una abogada, administradora universitaria y recientemente escritora, quien se desempeñó como Primera Dama de los Estados Unidos entre los años 2009 a 2017 de quien fuera Presidente Barack Obama.
Siendo la primera mujer afroamericana en llegar a ser Primera Dama, y sin entrar en detalles políticos, se transformó en un ícono cultural y en una de las mujeres más icónicas de nuestra era. De familia de clase baja de Chicago, afroamericana y mujer, Michelle Obama demostró que se puede llegar a la cima y que las personas, en particular las niñas, pueden soñar en grande.
Bajo la pluma de un “escritor fantasma”, Michelle Obama publicó el año 2018 sus memorias. “Mi Historia” se divide en tres partes: Mi Historia, (abarca desde la infancia de Michelle Robinson, con nombre de soltera, en la zona humilde de South Side en Chicago, hasta que comenzó su relación con Barack Obama), Nuestra Historia (el noviazgo, la carrera de ambos, el matrimonio, el nacimiento de sus hijas, la carrera política, la campaña electoral de Barack para la Presidencia de los Estados Unidos) y La Historia Continúa (desde que Barack Obama es electo Presidente y su rol como Primera Dama hasta el final del segundo periodo presidencial). Acompañan a este libro un Prefacio, un Epílogo (ambos situados en un tiempo donde viven solos con su marido y sus perros, sus hijas ya emigraron del hogar) y fotos en orden cronológico muy puntuales acompañadas con textos expresado en el relato.
Michelle Obama hace hincapié en la importancia de los modelos, en especial para las chicas de color en una cultura que no cambia con la suficiente rapidez, y aparece como una Primera Dama que no creía que el racismo fuese a diluirse sólo con lindos eslóganes de campaña. Da a conocer algunos detalles de los que los Obama no habían hablado antes, como los tratamientos de fertilidad; un aborto espontáneo; la terapia de pareja que salvó su matrimonio cuando sintió que su marido se dedicaba totalmente a la política. No podía faltar tampoco alguna mención a sus logros en la Casa Blanca, como sus iniciativas contra la obesidad infantil y en apoyo a los excombatientes.
No se trata de una heroína sino de una persona de carne y hueso. Todos tenemos una historia, “mi historia” que contar y es lo que demuestra Michelle Obama, dándole su enfoque personal de mujer profesional, madre, esposa y afronorteamericana que residió en la vivienda más famosa del mundo.
Constanza Álvarez, abogada