“El Gran Gatsby” (F. Scott Fitzgerald)

Cuando terminó “El Gran Gatsby”, Francis Scott Fitzgerald (Saint Paul, Minnesota, 24 de septiembre de 1896 – Hollywood, California, 21 de diciembre de 1940) le escribió desde Europa a su editor: “He escrito la mejor novela de los Estados Unidos de América”. Publicado en abril del año 1925, el libro recibió críticas mixtas y su venta fue mala. ¿Qué pasó en el camino que la hizo transformarse en una de las novelas más importantes del siglo XX?

La historia es narrada por Nick Carraway, un joven que deja el Medio Oeste y llega a la efervescente Nueva York en la primavera de 1922, una época de relajamiento moral y contrabando, en la que la Bolsa sube como la espuma. Atrás ha quedado la Primera Guerra Mundial y nos encontramos en los locos años de las fiestas, el jazz y el desenfreno. Nick  busca su propia versión del sueño americano y pasa a tener como vecino a un misterioso millonario, Jay Gatsby, muy popular por sus impresionantes celebraciones, el hombre que se inventó a sí mismo y ha montado una inmensa fiesta para reconquistar a la deslumbrante Daisy Buchanan, que una vez lo quiso. Nadie sabe de dónde ha salido. Al otro lado de la bahía viven Daisy y su mujeriego marido, Tom Buchanan. Nuestro narrador Nick se verá inmerso en el mundo cautivador de los millonarios, sus ilusiones, amores y engaños.

Salvo Nick Carraway, los personajes están todos rodeados de un halo de misterio que intriga y nos invita a conocer más. Gatsby celebra frecuentemente grandes y extravagantes fiestas a las que todos están invitados pero no participa en ellas. Se rumorea que es un espía, que es un asesino, que es un gánster o un héroe de guerra. Detrás de esto se esconde una obsesión, una mujer (Daisy) a la que dejó por ir a la guerra en Europa y ahora lleva años buscando y que simboliza la riqueza, lo que Gatsby quiere ser. Daisy sí procede de una familia bien, como su marido, tienen un apellido y ocupan el lugar que les corresponde por nacimiento, no han tenido que ganarse nada porque todo les ha venido dado.

“El Gran Gatsby” explora los temas de decadencia, idealismo, resistencia al cambio, agitación social, y racismo, creando un retrato de la época del jazz o de los locos años veinte que ha sido descrito como una advertencia con respecto al sueño americano y la Gran Depresión. Por este motivo tuvo un renacimiento tras la Segunda Guerra Mundial y tuvo numerosas adaptaciones teatrales y cinematográficas en las siguientes décadas. Una novela interesante, llena de humor que esconde tragedia, de excesos para disimular la frivolidad de cada uno de los personajes y con un héroe romántico pero singular que es capaz de arriesgarse hasta las últimas consecuencias por ir detrás de un simple capricho.

Constanza Álvarez, abogada.